Cómo elegir el mejor tensiómetro para uso doméstico
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La hipertensión es un factor de riesgo cardiovascular muy presente en la población mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, son casi 1.280 millones de adultos los que sufren de hipertensión.
Se trata de una presión arterial alta; normalmente se sitúa en valores por encima de 140/90 mmHg y, si se prolonga en el tiempo, puede provocar daños en órganos vitales como el corazón o el cerebro.
Considerado como el “asesino silencioso” por los médicos, no tiene cura, pero sí se puede controlar. Poder tomar la tensión en casa ayuda a un mejor control, pero para ello, hay que tener una buena técnica de medición de la presión arterial y un buen tensiómetro.
En Gran Farmacia Online queremos aprovechar el Mes de la Medición de Mayo para que controles tu tensión de la mejor manera posible y por ello, en este artículo te vamos a enseñar cómo elegir el mejor tensiómetro de brazo.
¿Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir el mejor tensiómetro?
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Antes de entrar en materia, debes saber que los tensiómetros, como aparatos eléctricos médicos, deben cumplir un principio fundamental: tienen que ser lo más precisos posible.
Por lo tanto, lo ideal sería escoger el mejor tensiómetro de farmacia que cuente con certificación o sellos de calidad que garanticen un correcto funcionamiento. Como bien sabes, medir la presión arterial no es ningún juego y una mínima variación en los parámetros puede marcar la diferencia.
Asimismo, sería conveniente realizar una inversión económica más elevada, aun sabiendo que hay otras opciones económicas. Hay cuestiones en las que no se debe escatimar en gasto y la salud ocupa un lugar privilegiado en el escalafón.
Además de todos estos elementos, debemos tener en cuenta los siguientes factores a la hora de elegir el mejor tensiómetro de brazo:
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Precisión: lo ideal sería escoger un tensiómetro que esté validado clínicamente y que cumpla con todos los criterios establecidos por las autoridades médicas.
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Facilidades de uso: opta por tensiómetros con pantalla grande, con botones sencillos.
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Tamaño del manguito: debe ajustarse alrededor del brazo sin apretarlo mucho.
Tensiómetro de brazo o muñeca: ¿Cuál elegir?
No nos cansaremos de repetirlo: la hipertensión arterial es un factor de riesgo de suma importancia, por lo que es vital tanto su conocimiento, su control, su prevención y, si fuera necesario, su adecuado tratamiento.
En el mercado podemos encontrar muchos tipos de tensiómetros de brazo digitales que están al alcance de cualquier persona que quiera instruirse en el control de su afección con automedidas de presión arterial en su hogar.
Sin embargo, para que estas mediciones puedan tener validez, hay que tener en cuenta algunos factores como la técnica empleada y el horario de las mediciones. Ahora bien, es crucial utilizar aparatos adecuados y que estén certificados por organismos independientes como la Sociedad Europea de Hipertensión.
Asimismo, en el mercado podemos encontrar tensiómetros digitales de brazo y de muñeca. En primer lugar, los tensiómetros de muñeca son los menos fiables (han superado los protocolos pertinentes de validación) y están sujetos a una serie de condicionantes, como son la presión del brazo con respecto al corazón, que lo convierten en una opción menos precisa.
Por lo tanto, desde los organismos encargados de velar por nuestra salud, recomiendan los tensiómetros de brazo digitales, ya que estos sí permiten medir con precisión la presión arterial a la misma altura a la que se encuentra nuestro corazón.
La importancia de una correcta medición de la presión arterial
Una medición precisa de la presión arterial es esencial para detectar y controlar la hipertensión, una condición que puede pasar desapercibida, pero tener graves consecuencias para la salud. Utilizar un tensiómetro adecuado y seguir las indicaciones de uso garantiza resultados fiables, lo que permite ajustar tratamientos y prevenir complicaciones.
En conclusión, en Gran Farmacia Online te ofrecemos información sobre cómo elegir bien el dispositivo y medir correctamente; son pasos clave para cuidar tu salud cardiovascular y tomar decisiones informadas junto a tu médico de cabecera.



